martes, febrero 27, 2007

¿Amigos? Sí, ¡amigos!

¿Los amigos se hacen alrededor de una botella de cerveza o jarra de algun corto?
No lo se. Yo no bebo asi que quizas no lo sepa. Aún así he salido con diversos amigos, hombres en su mayoria, los cuales no se privan de sus "agüitas".
Me he sentado alrededor de una mesa, donde no faltaba la jarra de ron con alguna mezcla especial y su tajada de naranja o limón para decorarla. He conversado y escuchado, bailado y entonado alguna canción. Las jarras se acababan y se volvian a llenar, se terminaba la fiesta y nos ibamos al otro local, siempre haciendo algo loco en medio camino.

A veces piensas que en ellos puedes encontrar una amistad distinta, quizas no tan profunda o solo de chongo, te ries un rato y después qué. Sales de la reunión y se acaba todo. probablemente uno de ellos te acompañe hasta tu casa por más que te niegues, al final todos vivimos cerca. Pero realmente las cosas no son así, el amigo de diversión se puede convertir en "tu amigo", aquel que te escucha y te aconseja, al que escuchas y aconsejas.

Se que no cambia donde estemos, si hay licor o no, al final lo que vamos formando al pasar del tiempo no tiene nacionalidad ni se identifica con ningun lugar o local. Pasan lo días y sabes que te quieres reunir con ellos por los momentos que puedas pasar y porque por alguna extraña razon es con ellos que quieres estar.
No importa donde estes, mucho menos la fecha, estas con ellos.

Yo los tengo, fortalecimos nuestra amistad en esos ratos de ocio común pero que fueron tan nuestros.
Yo no bebo y no por eso me niego a sentarme con los que silo hacen, acepto que lo hagan y aceptan que yo no..¿ qué mas puedo querer de los amigos?

domingo, febrero 25, 2007

*+


Al salir de la oficina revisaste tu celular. tenias un mensaje. La alegría recorrió tu rostro y se fijó en tu sonrisa. El mensaje no tenai destinatario pero estabas segura de quien era. Sin pensarlo te dirigiste hacia donde, por el mensaje, sabías estaba él.

Una melodiosa música proveniente de instrumentos artesanales tocados por alegres niños y adultos acompañaban tu descenso.

La ilusión de lo que podía pasar te embargaba, la reflejabas en la mirada y en la manera de saludarlo.

Un breve cruce de palabras mientras otro de tus amigos pasaba sintiéndose distante.

Sin pensarlo, entre risas siguieron su camino hasta donde sus pies los lleve y sus manos los regrese. sabías exactamente a donde querias ir desde que saliste del patio y viste con claridad el cielo. el también lo supo y sin decir nada avanzaron. Sus pies no los traicionarony llegaron hasta aquel eterno lugar de ilusiones de muerte.

Desde que se conocieron las cosas habían cambiado notablemente. Ya no solo lo besabas por aquella atracción sino que sentias su respirar, las ganas de estar juanto a él y pasar tiempo conociéndolo, conociéndose, sintiéndose complemneto del todo y de la nada.

El cielo y la tierra se unieron en aquel lugar, encantándote, pidiéndote que no te alejes de él, de tu amante y de tu vida.

Sabías que las cosas, como te lo había dicho, se estaban poniendo graves y al ver la primera estrella en aquel techo pediste lo mismo con un poco de miedo, o quizás con mucho, eso solo tú lo sabes.

Pediste que durara suficiente, lo suficiente para disfrutarlo, aprender y saber cuando dejar ir lso momentos para que se conviertan en bellos recuerdos.

Viste cambiar el cielo de un momento a otro, como si ante ti un gran secreto se hubiera revelado. Las estrellas empezaron a aparecer y los dos perplejos no cerraban los ojos para poder apreciarlo todo.

El sonido del agua, el calor de la tierra, la fantasía de estar en el paraiso y el sabor de sus besos te alejaba de toda realidad dolorosa y sabías que a el también.

La luna era tu complice una y otra vez y al caer la noche el cielo era más claro. Con cada beso sentian la luz más intensa y la sombra que proyectaban era solo una.

Las luciérnagas pasaban destellantes, los grillos entonaban canciones y ya era hora d eregresar.

Caminaron con la ilusión de volver, de nunca separse... de seguir adelante y quizás amarse.



pd= aunque quieras que no lo cuente, sé que volvieron.

MI

Sali de Trujillo con una gran ilusión: vivir cosas nuevas, aprender y conocer más a mis amigos. A mi costado estaba José. Un joven de casi 21 años. Compañero de aventuras desde el 2000, pero recien en los últimos meses considerado verdadero amigo. La intensión de escapar de mi tierra natal, mi familia y demás circulos sociales hacia que no pensara en una fecha de retorno. El viaje fue tranquilo, molestaba a José de rato en rato y mi apachurrable estaba cerca a mi siempre ( cojin muy comodo). Wow mi casa para mi solita, claro también para mi invitado especial pero era mi casa y de nadie más. Saludar a la gentita, tirarse un largo por las cuadras del peatonal (3 cuadras), molestar a Yessi, mostrarle a mi amigo el lugar y destacar las virtudes y habilidades de todo el que encontrabamos. ¿ Y hasta cuando te quedas? recien llego y ya preguntan, la típica pensaba "hasta cuando el cariño se acabe" " depende del cariño" "si hay cariño ¿quien sabe?" y cualquier frase parecida porque realmente no lo sabía, quizás una semana, 15 días, un mes o mucho más.
¿encontre cariño? si, de todo aquel que conocía, del que estaba por conocer y del que no conocí pero si salude.
Solo un día quise salir corriendo de esa tierra, extrañamente el día de mi cumpleaños, pero de verdad por todo el tiempo que pase y las cosas que vive esa fecha queda recompenzada.
El cumpleaños de José se acercaba y regreso a Trujillo, aunque de verdad regreso pro otras cosas de las cuales supe mucho tiempo después.
El tiempo pasó, las amistades eran mejores. Ayudé unso cuantso días en el restaurante de mi tio a cambio de un buen plato de almuerzo, hasta que presente mis papeles en el municipio para hacer mis practicas. Una muy buena razón por la que quedarme.
Ya eran 2 semanas y mi casa aun era solo mia, mi desayuno, mi almuerzo, mi cena, mi cama, mi baño, mis corrales, mis decisiones, mi libertad y mi independencia. Esas dos semanas se convirtieron en casi una vida, arreglar, limpiar, lavar, algunas veces cocinar, visitar y ser visitada. Casi dos meses de mi, de yo sola, de lo que yo creo y no creo, de mis gustos y disgutos. Por ahi llego mi mama unos 5 días pero ya era mi casa, ella llegaba a mi casa y como salía como si nada, a los pocos días llegó mi abuelo, como que también era su casa pero yo seguía independiente.

Volver a Trujillo solo pasaba por mi cabeza cuando pensaba en un proyecto pendiente y claro al empezar las clases.

Y si regrese a Trujillo, llegue un jueves por la mañana, después de casi 2 meses de destierro. Mi casa, mi habitación ya nada era mio, corrección ya nada es mio. Mi independencia sea visto reducida aunque mis decisiones son mis decisiones siempre pero todo es distinto, ya no es ser responsable pro mi sino también para el resto, sus ordenes, sus leyes, hasta sus voces me incomodan. Fueron solo dos meses pero cambie, aprendí mucho y demostre lo que yo soy y valgo por más que lo tomen a mal o muchos y muchas no comprendan.


Siempre sere yo y mi libertad sera la misma aunque por el momento depende de los dueños de casa. Siempre le daré a la bola que yo decida pero el dueño del billar eligirá la mesa.

jueves, febrero 15, 2007

"El cariño de Maribel"

Era el 15 de Enero, mi primer día en la muni y como aún no tenía que marcar tarjeta acepté la invitación de la tia Lola para ir a comer cuycito. Lo que no sabía era que ese día ibamos a celebrar el cumpleaños de Maribel. Entonces con keke en mano bajamos en busca de su casa. Y de verdad bajamos. Al llegar casi a la última casa, escuchamos la bulla y entramos por una pequeña puerta. Ahi estaba Maribel ( por fín la recorde) junto a Aleja. Nos hicieron sentarnos en una mesa no muy grande pero en la que cómodamente alcanzamos los 4 ( tio coco, tia Lola, Armando y yo). Salió la mamá de la cumpleañera y empezó a sacar los platos. Grande fue mi decepción cuando el plato que llegó hasta mi lugar era arroz con pollo frito. Armando me decía "esta es la entrada" pero ya me había hecho la idea de no comer cuy asi que dije "al ataque". Estaba rico, me estaba dando cuenta de eso cuando entra Maribel con más platos y ahí estaba el cuy con revuelto de papas. ¿2 platos? "Creo que si puedo con ellos si es que no como arroz y poca papa". Ya estaba todo planeado cuando un tercer plato llega a mi, patasca. Ya me empezaba a preocupar. ¿ donde podría alcanzar todo eso si ya había almorzado y eran las 6 de la tarde? Atónita miraba con desconcierto a mis tios y mi primo. Tanta comida solo para mi. Llegó también a la mesa un jarrita con un liquido medio amarillento, que según nosotros era chicha blanca, así que empezaron los saluds. Hasta ahora no se que fue, me dicen coctail de maracauya pero que licor le habran hechado. La cosa que Armando por chistoso me hizo tomar un vaso lleno y solo diré pobre mi cabeza, tanto que hasta vi llegar un cuarto plato. Y las dos cosas eran ciertas, mi cabeza daba vuelta y realmente ya tenía 4 platos a mi disposición. El último fue mote . Ya no, ya no puedo comer; era lo único que decía y también que escuchaba de los demás. cada uno llegó a tener una hilera de cuatro platos, al final tuvimos 16 platos en la mesa, una jarra de maracuya con quien sabe que, 2 cerveza, 1 champagne y 1 vino. Todo eso era su cariño y no se lo podimos despreciar, quién sabe que hubiera pasado si lo hubieramos hecho. Tu cariño, asu que tal cariño, solo pensaba. Los saluds venian y se iban y como sea me quería escapar de ellos pero Armando colaboró para que no pasará porque al final hasta cerveza tomé. La música escogida por familiares de la festejada que ya estaban pasados de copas y nos invitaban a bailar. La comida seguía ahi sin ser tocada, hasta que por fín Maribel nos ofreció darnos depósitos para llevar toda esa comida y también para la de Yessi y de la tía Mary. Pesaban las viandas, pero por lo menos no estaba esa cantidad de comida en mi estómago. La música seguía sonando y las invitaciones para bailar llegaban. Como pudimos con Armando nos escapamos, ya no podiamos con el cariño de Maribel y su familia. Esperamos un momento hasta que los tíos salieron y empezamos el ascenso. Lo último que quería era ver las largas cuadras que nos faltaban. Aún sorprendidos por la demostración de afecto ibamos a paso lento. Hasta que llegamos al Chacato. Cuando volvió Maribel a trabajar le pregunte sobre el dichoso traguito, aún rie en vez de responder. Maribel y su cariño.